Si bien a menudo hablamos de la contaminación del aire exterior en las ciudades, también es importante observar la calidad del aire interior en los edificios. De hecho, algunos estudios han demostrado que el aire de nuestros hogares está entre dos y diez veces más contaminado que el aire del exterior. Hoy en día, una cuarta parte de la población se ve afectada por estas enfermedades respiratorias, que a menudo están relacionadas con una mala ventilación en el hogar y esta cifra aumenta constantemente. Por tanto, el aire interior se ha convertido en un importante problema de salud pública.
Para mejorar la calidad del aire en su hogar y mantener un ambiente limpio, es fundamental equiparse con un sistema de aire acondicionado con los mejores filtros posibles. Al actuar sobre las impurezas, contaminantes y olores, los filtros capturan las partículas finas de polvo y limitan el desarrollo de bacterias y virus para garantizar una mejor calidad del aire interior.
El resultado es inmediato: una increíble sensación de confort y una notable mejor calidad del aire interior.